martes, 17 de diciembre de 2013

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Benito Mussolini fue proclamado Duce el 3 de Enero de 1925. A Italia le esperaba una gran época de cambios, dejando el país de ser pobre y anticuado, para convertirse en una gran potencia. Nacía la Italia Fascista.

El Fascismo

En los años 20 aparecen en Europa, como reacción contra la marea ascendente de los socialistas, una serie de movimientos ideológicos que con los medios de la revolución de izquierdas hacen una revolución de derechas. El contenido doctrinal pasa a segundo piano, se da más importancia a los hechos; así Hitler se resiste, al principio, a presentar un programa y Mussolini exclama:

“Nuestra doctrina es el hecho”. Aunque el proceso afecta a varios países europeos sus realizaciones modélicas se materializan en Italia y Alemania. 



Características

-Omnipotencia del Estado. Los individuos están totalmente subordinados al Estado; todo para el Estado, será la fórmula.

-Protagonismo de las “elites”. Una minoría debe gobernar. Se parte de la desigualdad de los hombres, en contraposición al liberalismo decimonónico, basado en la igualdad, y en consecuencia se rechaza la democracia porque concede los mismos derechos a todos.

-Exaltación del jefe carismático. Llevando a sus últimas consecuencias el postulado de la desigualdad de los hombres, una nación fuerte necesita encontrar al hombre excepcional, al superhombre.

-Imperialismo. A veces se ha definido el fascismo como un nacionalismo de vencidos, engendrado por la humillación de la derrota. Expresan sus mitos la desorientación de los antiguos combatientes.Del nacionalismo se pasa con facilidad al imperialismo, una gran nación encuentra su verdadero horizonte en la formación de un imperio, y en relación con él se defiende el principio del espacio vital. Un pueblo superior tiene derecho a disponer de espacio para realizarse y a conquistarlo; esta necesidad se coloca por encima del derecho internacional. 



Partido Nacional Fascista

De entre las primeras medidas que puso en práctica Mussolini nada más llegar el fascismo al poder estuvo la de convertir al Partido Nacional Fascista (PNF) en una única entidad política como base del Estado, es decir, Partido y Estado eran lo mismo. “Todo para el Estado, nada fuera del Estado, nada contra el Estado”.


El Partido Nacional Fascista convirtió a Italia en un Estado Totalitario y unánime en el que fue fundamental la relación Estado y Partido representado por la figura nacional de Mussolini. Los poderes ejecutivo, legislativo y judicial quedaron unidos e incorporados plenamente al Duce sin posible separación de estos, obteniendo además el poder ejecutivo la facultad de publicar normas jurídicas.

El Fascismo en el Poder: La Eliminación de la oposición

En su primer gobierno Mussolini respeta las instituciones y los ministros son de todos los partidos menos socialistas, ministros fascistas hay muy pocos, estos controlan, sobre todo, las subsecretarías. 
El hecho más importante de esta etapa es la eliminación de la oposición de manera violenta, la violencia fascista hace que los popolari abandonen el Gobierno en El asesinato de Matteotti.



Este hecho hizo que los diputados de la oposición abandonaran la Cámara, esto fue una gran torpeza política porque así Mussolini y el Partido Fascista quedaban solos en las instituciones. En 1924 Mussolini se hace también una ley electoral a su medida, en ella dice que el partido que obtuviese el 25% de los votos recibiría 2/3 de los escaños, así la  oposición quedaba debilitada. 

El Fascismo en el poder: La creación del Estado totalitario. 

Una vez eliminada la oposición Mussolini prosiguió la tarea de construir un Estado fuerte y totalitario. El primer paso fue la supresión de la libertad de prensa y de la libertad de reunión. El segundo fue la persecución de los políticos no fascistas. Para gobernar con más comodidad en 1926 Mussolini aumenta los poderes del primer ministro, es decir, de sí mismo, el duce legisla a través de decretos-leyes sin contar para nada con el Parlamento. 



La implantación de un Estado que controla todo se apoyará también en la nueva policía política llamada Ovra (Organización para la vigilancia y la represión del antifascismo). 
El Partido Fascista tiene una gran influencia, pero el poder político está en manos de Mussolini que no responde ante nadie y es apoyado por el Consejo Nacional Fascista. El número de afiliados va a crecer, sobre todo entre los funcionarios que ven peligrar su puesto de trabajo. 
En 1927 se firma la Carta del lavoro por la cual los sindicatos eran sustituidos por corporaciones en las que se integraban a los trabajadores y patronos en cada ramo de la producción. 



Las corporaciones sustituyen a los sindicatos de clase y ayudan al régimen a encuadrar y controlar la población. T
Como vemos toda la sociedad estaba encuadrada dentro de organizaciones fascistas y todos los aspectos de la vida estaban controlados por el fascismo y fuera de sus organizaciones era difícil sobrevivir. 
Un hecho importante fue la firma de los acuerdos con la Santa Sede en los Pactos de Letrán de 1929, por ellos se firmaba definitivamente la paz entre la Iglesia y el Estado italiano. 




En esta etapa Mussolini va a iniciar su campaña a favor de la natalidad, esta política natalista supone un freno a la emigración, ante el aumento de la población se necesitan nuevos territorios y esa necesidad será esgrimida por Mussolini para justificar su imperialismo. Los resultados de esta política son espectaculares, en 15 años Italia pasa de 38 a 45 millones. La natalidad se fomenta, entre otras cosas, imponiendo un impuesto especial a los solteros. 

Economía Fascista

Al llegar al poder los fascistas lo primero que hacen es pagar al gran capital los favores recibidos. De esta manera suprimen los controles que tenía el Estado sobre la economía y que pervivían desde la guerra. Se eliminan algunos monopolios, se privatizan industrias y se dan incentivos para la inversión del capital extranjero.

El fascismo italiano siguió una política proteccionista en el ámbito de las relaciones exteriores y comerciales. La lira se revaluó positivamente, aunque las dificultades exteriores tuvieron que acabar en un préstamo industrial importante desde los Estados Unidos. En el caso de la moneda italiana el cambio se fijó en 90 liras con la libra esterlina de Gran Bretaña, cosa que perjudicó al valor monetario italiano durante un tiempo.



Para bajar la deflacción se instauró la Cuota 90, medida que acabó en un fracaso para algunas grandes empresas porque se arruinaron, aunque por la contra mejoró la situación de muchas pequeñas y medianas empresas que pudieron mantener una gran cuenta de ahorro.

Militarización

Durante 1922 y 1943 la Italia Fascista protagonizó una profunda militarización tanto dentro del Ejército y la Armada, como del propio pueblo y sus ciudadanos.

Se preparó meticulosamente a la nación italiana desde los niños hasta los más mayores a tener una educación militar y deportiva. El Estado preveía que cada ciudadano tuviese una cierta experiencia con las armas en cualquier tipo de medios y situaciones. Los Camisas Negras o la Milicia Voluntaria para la Seguridad Nacional eran grandes organizaciones jerarquizadas militarmente donde se aprendían los valores de la patria y la defensa de esta por medio de las armas.


Politica Exterior

Si por algo se caracterizó el fascismo fue por llevar a cabo una política exterior agresiva con el fin de construir un Imperio Italiano como el de los romanos. Sin embargo en sus primeros años, entre 1922 y 1934, tuvo grandes relaciones con todas las naciones europeas y del mundo, pero especialmente con Gran Bretaña y Francia. Incluso la Italia Fascista fue admirada por el independientista Mahatma Gandhi en la India.



Nada más llegar Adolf Hitler al poder en Alemania, Mussolini vió con recelo al nuevo Führer como un peligro para Europa. 

A partir de 1935 la popularidad de la Italia Fascista en los países democráticos empezó a decaer por la invasión a Etiopía en África. Aunque la ocupación se llevó con éxito y gracias a ello Mussolini conquistó Etiopía que anexionó al Imperio Italiano, la agresión le costó algunas sanciones económicas y numerosas críticas. Como venganza Italia decidió abandonar la Sociedad de Naciones.

Cuando empezó la Guerra Civil Española en 1936, Mussolini viendo el peligro que podía suponer un vecino comunista si ganaba la II República, decidió apoyar a los sublevados del Bando Nacional de Francisco Franco enviando un ejército de tropas y aviones. 



Uno de los primeros acercamientos al Tercer Reich se produjo en 1937 cuando Italia se adhirió con Alemania y Japón el Pacto Antikommitern contra el comunismo mundial. Pero todavía tenía que llegar el gran debut de Mussolini en política exterior durante el Pacto de Munich en 1938. Allí el Duce consiguió poner de acuerdo a Gran Bretaña, Francia y Alemania respecto a la anexión germana de los Sudetes en Checoslovaquia sin haber derramiento de sangre. Al regresar a Italia el Duce fue tratado como un héroe por el pueblo.

Cuando en 1939 se firmó la alianza entre Italia y Alemania en el llamado Pacto de Acero, a Inglaterra le quedó claro que tendría que enfrentarse a esas dos naciones en el futuro.






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