Los Visigodos fueron un puebo Germánico (la rama occidental de los Godos) que inicialmente se asentaron fuera de los límites del Imperio Romano, en la zona de la actual Ucrania.
Se revelaron al Imperio Romano llegando a controlar los Balcanes, Grecia y saquearon Roma por primera vez en la Historia.
Posteriormente se trasladan a las Galias donde fundan el Reino Visigodo de Tolosa que comienza aproximadamente en el año 410 y fue mas o menos dependiente de Roma hasta la definitiva caída del Imperio Romano de Occidente en el año 476. Continuó su existencia independiente hasta aproximadamente el año 511 en el que fue derrotado por los Francos.
Tras la caída del Imperio Romano, los visigodos asentados en Hispania, al igual que el resto de los pueblos bárbaros, resultaron ser una minoría entre la población hispanorromana, dando lugar al Reino Visigodo de Toledo el cual existiría hasta el 711, año en el que los musulmanes comienzan la conquista de la Península Ibérica.
Por tanto, sólo se impusieron en los cargos políticos en tanto que la administración, religión y cultura quedó en manos hispanorromanas.
Esta es la razón de por qué a lo largo de los siglos V y VI, en los que los visigodos dominaron políticamente la Península Ibérica, las manifestaciones artísticas siguieron siendo de tipo hispanorromano paleocristiano.
Posteriormente se trasladan a las Galias donde fundan el Reino Visigodo de Tolosa que comienza aproximadamente en el año 410 y continuó su existencia independiente hasta aproximadamente el año 511 en el que fue derrotado por los Francos.
Los Visigodos se vieron obligados a replegarse a Hispania dando lugar al Reino Visigodo de Toledo el cual existiría hasta el 711, año en el que los musulmanes comienzan la conquista de la Península Ibérica.
Reino Visigodo de Tolosa
Los visigodos recibieron de Roma en la Aquitania (con capital en Toulouse) no sólo tierras para el libre cultivo, sino lo que era más importante, su gobierno como representantes de Roma a cambio de ofrecer protección a los galorromanos de las incursiones de los suevos, vándalos, alanos y otras tribus, que acosaban las tierras de Hispania y de la Galia.
El auge del Reino Visigodo de Tolosa se logra con Teodorico II. Éste es un personaje prorromano quien asesina a Turismundo que representa la oposición al Imperio. En su romanismo Teodorico II se ve influido por un selecto grupo de aristócratas galorromanos entre los que destacan el senador Avito y el escritor Sidonio Apolinar.
Hechos fundamentales
- 395–410 Alarico I. Marchó sobre la península Itálica y saqueó Roma. Fue el primer saqueo de Roma.
- 410–415 Ataúlfo Se traslada a las Galias comenzando la organización del estado visigodo y llega hasta Barcino (Barcelona) donde muere.
- 415 Sigerico. Duró siete días, víctima de las conspiraciones sucesorias.
- 415–418 Walia. Establece la capital en Tolosa (Toulouse) estableciendo un tratado de dependencia de Roma. En Hispania expulsa a Vándalos y Alanos, pero finamente se asienta en Aquitania (Sur Oeste de Francia) obligado por Roma.
- 418–451 Teodorico I. Trató sin conseguirlo extender sus dominios por las costas mediterraneas francesas. Se enfrentó con exito a Atila, rey de los Hunos aunque murió en la batalla.
- 451–453 Turismundo. Fue el primero en pretender un Reino Visigodo independiente de Roma.
- Teodorico II: 453–466. Volvió a aliarse con Roma y peleó en todas las fronteras.
- 466–484. Eurico. Con la disolución del Imperio Romano de Occidente en 476 logró la definitiva Independencia. el visigodo se convirtió en el reino mas poderoso con dominios en Galia e Hispania.
- 484–507 Alarico II. Murió y fue derrotado enfrentándose a los Francos.
Reino Visigodo de Toledo
Atanagildo estableció su capital en Toledo, dejando el Sur, tan peligroso políticamente hablando. Peligroso primero, porque una vez sentado en el trono siguió la política “nacionalista” de Ágila, y segundo, porque con los bizantinos de vecinos cualquier conjura era posible. En cambio, Toledo estaba en la zona de mayor asentamiento de los visigodos, tenía buenas comunicaciones, por la configuración de la ciudad, se encontraba mejor defendida que Sevilla. Para un rey como él, Toledo era la capital idónea.
El nuevo rey guerreó varias veces contra los bizantinos, a los que no logró arrebatar ninguna porción significativa de terreno. La guerra entre visigodos y bizantinos se recrudeció a partir de 565, pero no debió de prolongarse más allá de 567, fecha en que Atanagildo muere.
Respecto a los otros enemigos externos, los francos, Atanagildo inauguró con ellos una política de alianzas y pactos matrimoniales con los que pretendía mantener el equilibrio de poder entre las distintas cortes francas.
Muerto Atanagildo fue nombrado rey Liuva I.
Liuva debía ser ya de edad avanzada, o no gozar de buena salud, porque en 568 asoció al trono a su hermano Leovigildo, en el que delegó poderes casi absolutos para gobernar desde Toledo, mientras él seguía en Septimania con un ojo puesto en los francos, tras su muerte fue elegido rey Leovigildo. Y con él se abría otro capítulo en la historia de los visigodos.
HipanoGodos
Leovigildo.- Bajo su reinado se produce uno de los momentos más estables del reino visigodo. Llevó a cabo reformas tendentes a la unificación jurídica a través de la reforma del derecho visigodo conocida como Código de Leovigildo, en la que se permitían los matrimonios entre godos e hispanorromanos.
En el 572 tomó la ciudad de Córdoba.
Combatió a los bizantinos, asentados en la Bética.
Sometió a los suevos en el año 585 y aunque sofocó la rebelión de los vascones, parece que no llegó a someterles.
Intentó la unificación del reino bajo la fe arriana, mediante la conversión de los católicos al arrianismo.
Pero su política fracasó y al final de su reinado permitió a los desterrados por motivos religiosos regresar a su tierra.
Reformó la moneda.
Leovigildo Murió en Toledo y le sucedió su hijo menor Recaredo.
Recaerdo
En el 587 el rey Recaredo se convierte al catolicismo (abandonando el arrianismo), convirtiendo el catolicismo en la religión oficial
Inestabilidad
Tras la muerte de Recaredo accedió al trono su hijo Liuva II, pero al cabo de dos años fue eliminado por un golpe de estado, encabezado por Viterico. Se iniciaba una etapa (603-642) de gran inestabilidad.
Sisebuto (612-621), que mantuvo estrechas relaciones con San Isidoro de Sevilla, lanzó una ofensiva victoriosa contra los bizantinos. Sisebuto procuró intensificar el carácter sacral del poder regio. En otro orden de cosas, Sisebuto se mostró hostil a los judíos.
Suintila (621-631) obtuvo resonantes éxitos militares. No sólo sometió a los vascones, sino que puso fin a la presencia bizantina en tierras hispanas.
Restauración del poder monarquico
El período comprendido entre los años 642 y 672 conoció una recuperación de la autoridad regia, a la vez que una importante obra reformadora, bajo la batuta de Chindasvinto, primero, y de su hijo Recesvinto después.
Chindasvinto (642-653), que inició su reinado a una edad muy avanzada. Para consolidar su poder buscó la colaboración de una nobleza adicta, a la que colmó de privilegios. Por otra parte, no perdió ocasión de intervenir en los asuntos de la Iglesia.
Recesvinto (653-672), El VIII Concilio de Toledo, en abierta referencia a las medidas adoptadas por Chindasvinto, delimitó con toda claridad la diferencia entre los bienes personales y los propios de la corona en cuanto tal.
La promulgación, el año 654, del Liber Iudicum. Se trataba de una codificación de las leyes del reino, concluida en época de Recesvinto aunque, al parecer, la labor se había iniciado en el reinado anterior. El Liber tendría validez en todo el territorio y sería, en adelante, el texto por el que se debían regir todos los jueces. Por lo demás, el Liber ponía fin a las barreras jurídicas que habían separado a los hisparromanos de los visigodos.
Crisis Final
El reino visigodo de Hispania se hundió estrepitosamente a comienzos del siglo VIII. Es más, la simple derrota del rey Rodrigo en Guadalete, el año 711, ante los invasores musulmanes procedentes del norte de África bastó para que desapareciese del mapa el edificio político erigido por los visigodos.
Las cuatro últimas décadas de la historia del reino de Toledo conocieron una crisis aguda, visible en todos los terrenos.
La peste bubónica del año 693, punto de partida de nuevos ramalazos pestilentes en los años siguientes, causó una gran mortandad.
Por su parte, la situación económica empeoraba de día en día.
El bandolerismo crecía, siendo una de sus fuentes nutricias los esclavos fugitivos. Pero al mismo tiempo muchos campesinos, quejosos tanto de la creciente presión fiscal como de las medidas tomadas para asegurar el reclutamiento militar.
El descenso de la moralidad del clero, y por otra la expansión de prácticas abortivas.
Ese clima de auténtica guerra civil en que se hallaba España visigoda fue si duda lo que facilitó la irrupción en Hispania de los musulmanes y con ello el fin del reino de Toledo.
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