La primera Guerra Púnica tuvo lugar entre (264 a. C.-241 a. C.), la mayoría de las batallas que se vivieron durante esa época fueron ganadas por los romanos salvo en contadas ocasiones.
Durante 23 años las dos potencias luchaban por la supremacía en el oeste Mediterráneo. Cartago, ubicada en lo que hoy es Túnez, África, fue la potencia dominante del Mediterráneo occidental a comienzos de los conflictos.
-En 275 aC, Roma había derrotado a los griegos en la Italia continental y ahora controlaba toda la parte sur de la península italiana. Roma era ahora una gran potencia en el Mediterráneo y no perdió el tiempo en la planificación de su conquista militar volviéndose sus ojos a la isla de Sicilia. En ese momento Sicilia era una isla rica en recursos que era controlada por Cartago
La inestabilidad siciliana provocó una guerra cuyas consecuencias fueron el enfrentamiento entre Roma y Cartago.
-En 263 a.C. Los nuevos cónsules dejaron a un lado las aventuras y pusieron en marcha la estrategia que tantos triunfos diera a Roma por siglos: la conquista sistemática, región a región, ciudad a ciudad, metro a metro.
Los cartaginés se fortificaron en la ciudad de Agrigento, pero las legiones tomaron la ciudad destruyéndola. Con su ejército desmoralizado, Cartago se dio cuenta de la imposibilidad de vencer a las soberbias legiones romanas en tierra y decidió llevar la guerra al mar, allí donde era la potencia hegemónica total.
Roma se vio obligado a embarcarse en un ambicioso proyecto de construcción naval. Roma había sido hasta entonces un país basado en el poder militar en tierra y no pudo igualar la superioridad naval de Cartago. Sin embargo, Roma finalmente logró capturar un barco cartaginés, el Quinquerreme. Una vez que la tecnología naval de los romanos coincidía con el del Cartago las cosas cambiaron, como Cartago no pudo igualar los niveles de producción de Roma la Primera Guerra Púnica terminó con Roma como el vencedor y nuevo amo de la isla de Sicilia.
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